Pero aunque esto no sea nada del otro mundo, aunque no se trate de ningún fantasma bastará con mencionar a los piojos para que los padres se pongan blancos de miedo, hay que admitir que esos “bichitos” son extremadamente molestos y difíciles de combatir.
Y justamente este último punto es de los que causan mayor alarma en los padres, debido a que la mayoría de los pediculicidas, contienen componentes químicos, demasiado agresivos en muchas ocasiones, que además de acabar con los piojos, también podrían acarrear otras complicaciones a la salud del niño, como reacciones alérgicas o lesiones en el cuero cabelludo.
Pues solo tienes que valerte de las propiedades de la plantas medicinales como el romero y la lavanda para crear un eficiente escudo protector anti-piojos.
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