martes, 21 de abril de 2015

El Maestro del agua



El maestro del agua


Película: El maestro del agua. Título original: The water diviner. Dirección: Russell Crowe. Países: Australia, USA y Turquía. Año: 2014. Duración: 111 min. Género: Drama. Interpretación: Russell Crowe (Connor), Olga Kurylenko (Ayshe), Jai Courtney (Cyril Hughes), Isabel Lucas (Natalia), Ryan Corr (Art), Damon Herriman (padre McIntyre), Megan Gale (Fatma), Yilmaz Erdogan (Hasan), Cem Yilmaz (Cemal). Guion: Andrew Knight y Andrew Anastasios. Producción: Troy Lum, Andrew Mason y Keith Rodger. Música: David Hirschfelder. Fotografía: Andrew Lesnie. Montaje: Matt Villa. Diseño de producción: Chris Kennedy. Vestuario: Tess Schofield. Distribuidora: eOne Films Spain. Estreno en España: 24 Abril 2015.




Más imágenes de “El maestro del agua”





Tráiler de “El maestro del agua”



Sinopsis

“El maestro del agua” es una película ambientada cuatro años después de la devastadora batalla de Galípoli, en Turquía, durante la Primera Guerra Mundial. El granjero australiano Connor (Russell Crowe) viaja a Estambul para descubrir qué ha pasado con sus hijos, declarados desaparecidos en combate, al tiempo que forja una relación con una hermosa mujer turca (Olga Kurylenko), propietaria del hotel en el que se hospeda. Aferrado a la esperanza y con ayuda de un oficial turco, Connor se embarca en un viaje a través del país para descubrir la verdad acerca del destino de sus hijos.



La producción

Mientras se documentaba para un proyecto sobre historia de Australia, el autor y guionista Andrew Anastasios se topó con una carta de un individuo llamado Cyril Hughes, un teniente coronel que fue parte fundamental de la Comisión Imperial de Tumbas de Guerra, que llevó el orden al abandonado campo de batalla de Galípoli en los años inmediatamente posteriores a la Primera Guerra Mundial. En esa carta encontró una frase sumamente interesante: «Un tipo logró llegar aquí desde Australia, en busca de la tumba de su hijo». Esa línea fue toda la inspiración que necesitó para incitar la creación de una increíble historia de pérdida abrumadora y amor incontenible.



Galípoli se ha representado con frecuencia en las pantallas australianas (e internacionales). A las pocas semanas de los desembarcos de 1915, ya se habían realizado dos recreaciones por parte de compañías cinematográficas australianas. Ha hecho falta mucho tiempo para que se produjera en Australia una película sobre la leyenda de los ANZAC (acrónimo de los Cuerpos de Ejército de Australia y Nueva Zelanda, por sus siglas en inglés) que no se centrara en la naturaleza icónica de la batalla, sino que pretendiera recoger la intimidad y el patetismo de la búsqueda de un hijo que emprende un padre. “El maestro del agua” toma esa búsqueda como punto de partida y, lo que también es importante, muestra la batalla y sus consecuencias desde el punto de vista de ambos bandos y en un contexto más amplio. De hecho, la película no empieza con los ANZAC, sino con los turcos que, como los Aliados, son una mezcla de soldados veteranos y “chicos aterrados”. La experiencia supuso un trauma devastador para ambos bandos.

“El maestro del agua” ofrece una visión de la historia de Galípoli decididamente centrada en el perdón, tanto a los demás como a uno mismo. La abrumadora presión de la culpa que siente Joshua Connor casi acaba por dominarle, pero descubre que el poder curativo del amor puede dotar a alguien de una fuerza, resistencia y determinación sobrehumanas. Joshua Connor intenta encontrar a su hijo entre los restos de un viejo mundo, a partir del cual se está creando violentamente un nuevo mundo. Está rodeado de una gran devastación, de una gran ruina, pero de ella surgirá ese nuevo mundo.

En 1918, la humanidad intentaba recuperarse del final de la Gran Guerra, mientras presenciaba el desmoronamiento de otrora grandes imperios. El imperio otomano, de seiscientos años de antigüedad, ha caído derrotado y Anatolia es ocupada y dividida, dejando lo que acabaría convirtiéndose en la Turquía moderna. Constantinopla, ahora Estambul, en la que debe ahondar Joshua Connor, siempre ha sido una de las ciudades más significativas del mundo, capital, en distintos momentos de la historia, de cuatro imperios, por la que se ha luchado durante siglos, por su situación estratégica en la Ruta de la Seda y como única ruta marítima entre el Mar Negro y el Mediterráneo.



Un tratado de octubre de 1918 concedió a unos victoriosos Aliados el derecho a ocupar fuertes que controlaban los estrechos de los Dardanelos y el Bósforo. Los británicos afirmaron no tener intención de ocupar Constantinopla, pero en noviembre una brigada francesa entró en la ciudad, seguida de navíos británicos, franceses, italianos y griegos, que desplegaron tropas sobre el terreno. Y así empezó la ocupación moderna de Constantinopla, que duraría cuatro años.

En 1919, se funda la Sociedad de Naciones y se produce una serie de acontecimientos a escala mundial, cuyas repercusiones aún se siguen sintiendo en la actualidad; en febrero, tropas soviéticas avanzan para ocupar Ucrania. Los rusos, británicos, italianos, franceses, griegos y armenios reclamaron todos ellos los territorios de Anatolia, pero los turcos étnicos empezaron a resistirse. La campaña griega por Anatolia Occidental se inicia en mayo de 1919, con el desembarco de tropas griegas, encabezadas por los evzones, en Esmirna. Las tropas griegas empiezan a avanzar desde Esmirna y comienza la Guerra de Independencia turca. Mustafá Kemal, oficial del ejército durante la Primera Guerra Mundial y cabecilla del Movimiento Nacional Turco, dirige el bando turco en esta batalla por su identidad, que acabará con la instauración de la Repúblicade Turquía en 1923.

Pese a todas estas fuerzas en conflicto y a las precarias lealtades en constante cambio, Joshua Connor encuentra un verdadero amigo en el comandante Hasan, y juntos se abrirán paso por un país asolado por la guerra en busca de los hijos de Joshua.

Aunque apenas una quinta parte de la historia de “El maestro del agua” se desarrolle en Australia, fue la base de casi tres cuartas partes de la filmación de la película. El rodaje empezó en diciembre de 2013 con tres semanas en Sídney, sobre todo en platós de estudio, para las escenas ambientadas en un hotel de Estambul, y con un par de días en lugares cuidadosamente seleccionados y decorados de las partes más antiguas de la ciudad.



Después continuaría en enero y febrero de 2014, con cinco semanas en Australia Meridional, tanto para las escenas de la campiña australiana, como con la costa sur haciendo las veces de Galípoli y ciertas localizaciones casi desérticas haciendo de la Turquía rural. Se encontraron con un entorno complicado, a veces brutal, en el calor del verano, con condiciones meteorológicas impredecibles. Sin embargo, esa experiencia solo sirvió para reforzar la determinación del reparto y del equipo de ser, en palabras de Russell Crowe, infatigables.

El productor Keith Rodger comenta: «Sabíamos que íbamos a rodar en mitad del verano, pero no creo que nadie se esperara el calor tan extraordinariamente intenso que nos encontramos en esa zona de Australia Meridional». «Un día estábamos a 49,5 ºC en el set, mientras rodábamos una emboscada a un tren en un remoto paraje campestre. Eso ya es algo difícil de manejar en un buen día, se sale totalmente de lo normal y, evidentemente, la seguridad es lo primero. Luego, en el set del campo de batalla y las trincheras, en el Valle McLaren, nos pilló el otro extremo: unas lluvias torrenciales que obligaron a detener el rodaje», explica.

El actor Yilmaz Erdoğan (comandante Hasan) recuerda sobre la experiencia: «Filmar en Australia tuvo sus desafíos. Cuatro estaciones en un día, con calor, viento y una tormenta de arena. La primera semana no fue fácil, porque no nos esperábamos nada así. Me hice a la idea de que seguía un ciclo de calor, viento, tormenta, lluvia, ¡pero por suerte nuestro vestuario incluía abrigos!»

El productor Andrew Mason comenta: «Los equipos de rodaje son duros, pero cuando ves a sus miembros claramente afectados por el calor, no queda más remedio que renunciar al resto del trabajo de ese día… y lo mismo sucede cuando llueve en una cantera y el set del campo de batalla queda hecho un desastre en el que es imposible trabajar. Ninguna de estas cosas son buenas; pero aportan cierta dureza al proceso de filmación».



Miembros clave del reparto y del equipo australianos se trasladaron entonces a Turquía para otras tres semanas de rodaje, tanto en puntos emblemáticos de Estambul, como en lugares antiguos de la costa mediterránea. Allí se incorporó a la filmación un equipo turco de tamaño considerable, así como muchos nuevos actores al reparto, y se forjó al instante un vínculo entre todos los miembros, ayudado por el deseo de todos ellos de hacer que el proceso fuera lo más fluido posible y las escenas resultaran memorables.

Las autoridades turcas se mostraron absolutamente colaboradoras y permitieron al equipo de rodaje filmar en el palacio de Topkapi, en las atestadas calles del barrio de Balatde Estambul, e incluso en la emblemática y maravillosa Mezquita Azul.

La posproducción se realizó en Sídney, con un equipo de montaje al que se unieron un equipo de primera de artistas de efectos visuales, compositores, un equipo de sonido y especialistas en color.



Premiere en España

Los dos protagonistas principales de “El maestro del agua”, Russell Crowe y Olga Kurylenko, visitaron España para presentar la película:




Más imágenes del photocall y la premiere en Madrid

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